El estado de Chihuahua, ubicado en el norte del país, es el estado más extenso de México. Al sur limita con las entidades de Durango y Sinaloa; al este con Coahuila y al norte con los estados norteamericanos de Texas y Nuevo México. Fue habitado por varios grupos indígenas; sin embargo, hoy es conocido por los rarámuris que viven en la Sierra Tarahumara. Aquí encontrarás importantes ciudades industriales, dos hermosos Pueblos Mágicos y uno de los sistemas serranos más asombrosos de México: las Barrancas del Cobre.
Las principales ciudades y numerosas pequeñas poblaciones de Chihuahua tienen las más diversas atracciones turísticas, además te ofrecen atractivos naturales únicos en el país. Chihuahua es un estado tan grande y generoso que encontrarás en él desde vegetación boscosa de altura, pasando por templadas praderas y los extremosos desiertos, hasta en la flora del clima cálido tropical de sus barrancas.
Desde hace varios años, en todo el estado han florecido servicios turísticos de calidad cercanos a maravillas como las Barrancas del Cobre, el desierto del norte o los pequeños pueblos llenos de secreto en el sur.
Chihuahua te mostrará al mismo tiempo ecos de antiguas civilizaciones y monumentos a la modernidad. Ciudades prósperas te consentirán con sus servicios de primera clase, vivirás la aventura de tu vida en sus cuevas y cañones. Su gente, alta y amable, te consentirá con sus maravillas gastronómicas.
Chihuahua tiene una exquisita variedad de platillos y comida regionales, como cortes finos de carne de excelente calidad, servidos con tortillas de harina de trigo y frijoles refritos. Entre sus platillos más tradicionales se encuentra la machaca (carne de res deshidratada al sol) con diferentes salsas, el chile con queso asadero, chile pasado con carne o con queso, o los burritos, preparados con tortillas de harina y rellenos de carne de res o cerdo, frijoles o chile con queso. Prueba también los platillos preparados con quesos que produce la comunidad menonita, o con manzanas cultivadas en la tranquila ciudad de Cuauhtémoc.
La riqueza minera de Chihuahua es lo que explica que en estos rincones del norte se encuentren construcciones coloniales y de finales del siglo XIX.
Sobre la calle Libertad está el antiguo Palacio Federal, hoy Casa Chihuahua, un museo interactivo en el que se muestran las diferentes regiones del estado; por cierto, ideal para niños. En el sótano, además de algunos especímenes de la Casa de Moneda que anteriormente albergó ese mismo edificio, se encuentra la última morada de don Miguel Hidalgo, el sacerdote que comenzó la guerra de Independencia de México. Capturado en marzo de 1811, Hidalgo estuvo preso casi cinco meses en una mazmorra. Se hizo amigo de sus carceleros y las palabras que les escribió poco antes de morir están grabadas en las paredes. A pesar de todas las remodelaciones que se le han hecho al edificio, las paredes de adobe de este rincón subterráneo fueron respetadas.
Más al sur, por el paseo Simón Bolívar, se encuentra la Quinta Gameros, una mansión porfiriana con exquisitos toques art nouveau, rodeada de jardines. En sus habitaciones destacan los trabajos de ebanistería, óleos de pintores italianos y remates florales esculpidos en madera. La casa pertenece ahora a la Universidad de Chihuahua y funciona como un activo centro cultural.
Es curioso pasear por la calle Libertad, conocido localmente como la «la liber» y gozar del placer de comprar en sus tiendas y puestecitos; la Plaza Mayor ofrece el espectáculo de las fuentes danzarinas, donde los chorros de agua bailan en sincronía con la música clásica y popular mientras un espectáculo de luces adorna el show. Hay una torre mirador para una vista casi panorámica de la ciudad.
A la hora del ocio, nada como la Zona Dorada, con sus bares y antros, donde la vida nocturna es de las más alegres y agitadas que existe en la ciudad.
Para paseos más lejanos, visita la Quinta Carolina, una antigua residencia del gobernador Terrazas; Las Grutas Nombre de Dios que se encuentran ubicadas al norte de la ciudad, con espectaculares formaciones que la naturaleza ha ido creando a lo largo de millones de años; el Parque Nacional Cumbres de Majalca, serranía al noroeste de la ciudad dentro del municipio vecino de Rivapalacio; Los Llorones, área arbolada de recreación familiar en la zona del río Chivíscar; La Presa Chihuahua, que proporciona parte del agua que se consume en la ciudad e ideal para la pesca.
No te pierdas los tradicionales burritos. Hay de chile colorado, chicharrón en salsa verde, carne deshebrada y chile relleno, entre muchos otros. Pídelos “montados” y te los servirán con una gruesa capa de queso asadero